La dirección de Atención a los Adultos Mayores y Personas con Discapacidad, que dirige Virginia González Martínez, indicó que se apoya a las personas que tienen problemas motrices no tan severos, en los que se incluye a quienes deben usar muletas, sillas de ruedas o andaderas para desplazarse, a los que se entrega engomados especiales que les permiten ocupar los cajones azules, asignados para personas con discapacidad.

El departamento en mención cuenta actualmente con un padrón de 600 personas  que obtienen distintos beneficios, a través de una credencialización que representa beneficios y de cierta manera les da identidad, ante las distintas autoridades, cuando requiere estacionarse en los lugares para discapacitados, porque evita que sean multados.

Dejo en claro que no refiere a la expedición de placas para discapacitados, porque eso corresponde al Gobierno del Estado, que para asignarlas toma en cuenta lo que se llama discapacidad severa, es decir se entrega a las personas que perdieron una o las dos piernas, o aquellas que definitivamente no pueden caminar.

Es ahí donde la presidencia municipal a través del departamento que atiende a las personas con discapacidad, apoya a quienes tienen que utilizar muletas, andaderas, bastones, o que padecen de debilidad visual o auditiva, incluso a las personas que padecen autismo, debido a que les puede sobrevenir una crisis en cualquier momento.

Cada una de las personas que padecen cualquiera de los padecimientos  mencionados, requieren de un espacio para estacionarse cerca de las instituciones de salud, ya sea el IMSS, ISSSTE incluso de los hospitales particulares, precisamente por las dificultades que tienen para poder desplazarse, “Es ahí donde el ciudadano común debe ser empático y respetar los cajones de estacionamiento, asignados para las personas con discapacidad”, concluyó.

Virginia González, directora del departamento de Atención a los Adultos Mayores y Personas con Discapacidad.